Ya que está de moda, hablemos un poco de Clandestina, la flamante escuela de creatividad de Centroamérica.
Volvemos a reiterar, para que no hayan malentendidos (esperamos que sepan leer bien) que esto es solo una opinión personal y que no tenemos malas intenciones, al contrario esperamos que esto sea una crítica constructiva.
Lo bueno: Indudablemente Clandestina es un excelente esfuerzo, y no solo ha sido un esfuerzo, sino una realidad que Yorsh a logrado realizar. De hecho queremos aprovechar esta oportunidad para felicitarlo, porque no es cualquiera quien logra hacerlo. Se nota que Clandestina está hecha con ganas.
Muestra de el gran impacto que ha tenido, es que figuras tan importantes en el medio y de excelente nivel como Javier Zeledón, Pablo y Javi, Cristian Caldwell y Manuel Pravisiani han aportado su conocimiento y experiencia mediante Clandestina.
Lo malo: Se está desperdiciando como plataforma ¿Por qué?
Se supone que es una escuela, como tal, debería subir el nivel creativo de las personas que ingresan. Sin embargo (en muchos casos, no en todos) esto no sucede debido a la calidad de enseñanza que se imparte. Es una lástima que personas como Fabio o Javier sean profesores ahí, y no estamos diciendo que sean malos creativos o personas sin talento (eso solo lo puede decir el trabajo que hacen), sino que son personas que carecen de experiencia. La idea es que Clandestina forme a sus estudiantes y que esto a su vez eleve el nivel creativo del país.
Al contrario, han sustituido la calidad con pensamientos de superioridad. Muchos de los que están estudiando ahí son completos "juega locos", que no tienen idea de donde están parados y creen que ya lo saben todo. ¿Es eso lo que les enseñan?
Nos sentimos mal cuando fuimos al Clandestina Weekend y escuchamos a Carlos Jimenez diciendoles "que lo más importante es creérsela", no negamos que eso sea importante, pero ¿dónde quedó la humildad, querer aprender de otros en vez de salir de ahí siendo un montón de igualados?
En este momento la función de Clandestina es un lobby, donde los estudiantes hacen una carpeta (cosa que podrían hacer en su casa, gratis). Si entran buenos salen siendo buenos, y si son malos, salen siendo igual de malos. Claro, salen creyendo que se saben el mundo de arriba para abajo, cuando todos sabemos que la gran parte se aprende trabajando.
Al final pagan como 200.000 pesos por una llamada de Yorsh a algún amigo obteniendo un espacio en alguna agencia. Un lobby.
Para concluír, ojalá se cuiden esos detalles: quienes dan clases y que enseñan, para que así se pueda aprovechar al máximo tan buena iniciativa.
Paz.
(No tenemos nada en contra de los clandestinos, solo de los que salen jugando de vivos. Tampoco nos cae mal Yorsh, al contrario, un mae super buena nota.)